Ordizia se vistió de gala para la ocasión. La ropa más vintage del armario ciclista, ex profesionales y mucho amor por el deporte fueron los protagonistas de una jornada que Etxeondo no podía perderse. Y si con todo ello parecía que nada podía mejorar la matinal ciclista, un antiguo amigo de la familia Etxeondo, Alex Zülle, que también participó de la fiesta, entregó su buzo firmado de aquella ONCE de los años 90.