Etxeondo groet Nederland
La ilusión de las primeras veces. La ilusión con la que los Países Bajos abrazaron por primera vez La Vuelta se palpó desde días antes del pistoletazo inicial de la prueba. Etxeondo no podía perderse ese momento y, vistiendo con emoción a todos los amigos y amigas holandeses, vibró en cada uno de esos instantes previos.
Como quien saluda a un amigo, ‘Etxeondo groet Nederland’, fue nuestro particular estandarte durante la primera semana de La Vuelta. Desde Utrecht, con De Fietsenmaker, pasando por Amsterdam, con Kaptein Tweewielers y los Windjammers, hasta Made, con Rullens Tweewielers.
Cada jornada estaba protagonizada por una salida que hacía las delicias de todos los aficionados locales. Un nuevo día. Un nuevo grupo. Un intercambio de experiencias totalmente nuevas por descubrir. Los compañeros de ruta de Fiets Magazine y Bicycling también estuvieron presentes, recordando además historias anteriores alrededor de la pasada edición del Basque Cycling Culture.
Los paisajes adornados por molinos, las características de unos pueblos y ciudades acariciados por un carril bici que conectaba cualquier punto del país, la fotografía de un país que invitaba a seguir el ritmo de cada una de las rutas con el aroma previo de un buen café. Las averías mecánicas, la lluvia y las anécdotas, eran algunos de los ingredientes que, al terminar de pedalear, sacaban más de una sonrisa entre amigos.
Aunque todas tenían su fotografía especial, la ruta más larga con 135 km, liderada por Kaptein Cycling Club, tomó como descanso el maravilloso punto de la segunda etapa de La Vuelta, a 300 metros de la base militar Vliegbasis Soesterberg.
Ese punto, esperado por un delicioso café y un buffet variado de diferentes snacks y dulces del país, fue testigo del paso de la carrera que permitió al grupo disfrutar del pelotón internacional de cerca. A pesar de ello, ese no fue el único momento que una salida culminó con el paso de la carrera ciclista. Y es que un día más tarde, en Made, junto con la familia de Rullens Tweewielers, el grupo pudo vivir en directo el paso de la tercera etapa bajo una encantadora tarde al sol.
En el terreno deportivo, los ánimos abrazaban a Kern Pharma, que participaba por primera vez en La Vuelta, y al equipo Euskaltel-Euskadi, que celebra su 20º aniversario desde su primera participación. Ambos equipos recibieron el cariño de una afición que les esperaba con orgullo en los Países Bajos.
Unos días, en definitiva, que pasarán a la historia del ciclismo en los País Bajos. Pero también, además, en la memoria de todo un grupo de personas que anhelaban ese momento: el de confirmar su amor incondicional por el ciclismo.
