Partimos entre las 10:00 y las 11:00 a.m., y gracias a la altitud, la temperatura se mantuvo bastante cómoda, alrededor de 20-22 °C. Después de que todos alcanzaran la cima, celebramos con una foto grupal en la cima del Monte Olimpo antes de disfrutar de un emocionante descenso hacia el siguiente pintoresco pueblo, Pano Platres.
Debido a la duración relativamente corta de la etapa, tuvimos tiempo para disfrutar de un almuerzo tranquilo juntos e incluso dimos un paseo hacia una de las cascadas cercanas al pueblo, añadiendo un toque de relajación a la aventura del día.
Algunos de nosotros aprovechamos la oportunidad de reservar un masaje, relajando nuestras piernas para los dos últimos días de la gira. Este servicio estuvo disponible durante todo el viaje, cortesía del equipo de apoyo del INEX Club.
En conclusión, el Gran Tour Chipre ha demostrado ser un testimonio de la resiliencia y la pasión de los ciclistas que buscan tanto el desafío como la camaradería. Este viaje no solo puso a prueba nuestros límites físicos, sino que también celebró la belleza del paisaje y la cultura chipriota.