La prenda ideal sería aquella que nos protegiese al máximo en climas extremos y además fuese transpirable y ultraligera. No obstante, dichas propiedades son proporcionalmente inversas, es decir; cuanto más protección tengamos, menos transpirabilidad y a la inversa. Es por ello que acertar con la elección de la chaqueta que mejor se adapte al clima y tipo de actividad que vamos a llevar a cabo es clave si queremos realizar una buena inversión.
A la hora de establecer un criterio para escoger podríamos optar por diferentes variables como el ajuste, aislamiento térmico, ligereza… aunque la variable por la cual la mayoría de nosotros nos guiamos es el rango de temperatura en el que nos protege la prenda. Basándonos en ese criterio hemos clasificado las 7 opciones diferentes que ofrecemos en 3 grandes bloques: máxima protección, protección y ligereza y protección otoñal.
Además, para favorecer la comodidad y la movilidad mientras pedaleamos es imprescindible vestir prendas diseñadas bajo un patrón femenino. Su mayor particularidad es que respecta la anatomía natural de la mujer, adaptándose mejor a las formas naturales de la zona del pecho, cintura y cadera.