Una vuelta por Larraitz con Usoa
Aprovechando la tregua meteorológica de esta semana qué mejor plan tras salir del trabajo. Vuelta por Larraitz con la ciclista profesional del Laboral Kutxa Team Usoa Ostolaza.
Una vuelta por Larraitz con Usoa
Aprovechando la tregua meteorológica de esta semana qué mejor plan tras salir del trabajo. Vuelta por Larraitz con la ciclista profesional del Laboral Kutxa Team Usoa Ostolaza.
La llegada del viento sur al País Vasco fue como un último rayo de esperanza para una salida con galas veraniegas. La fecha engañaba sobre el papel: finales de octubre, País Vasco… días antes, todo parecía pensar que la temperatura bailaría alrededor de los 10ºC y la lluvia amenazaría con hacer acto de presencia. Pero no fue así, la meteorología dio tregua para realizar una (¿última?) salida en bici de corto. 30ºC y a disfrutar por la comarca de Tolosaldea. Y todo ello, con la compañía de Usoa Ostolaza, ciclista profesional del Laboral Kutxa Team.
A pesar de que el otoño acorta los días, la vuelta de Larraitz permitía aprovechar los últimos rayos de la jornada para disfrutar de la ruta. Sin a penas coches que frenaran el ritmo, los pasos por los pueblos de Alegi, Ikaztegieta, Legorreta y Ordizia iban acompañados de los escenarios más otoñales, con sus particulares marrones y las hojas bañando el asfalto en ambos lados de la carretera.
Tras alcanzar Zaldibia, quedaba subir. Subir a Larraitz, un puerto agradable que deja entrever entre sus caseríos uno de los grandes del País Vasco: el Txindoki. Al ritmo que marcaba Usoa, los montes de alrededor iban pasando poco a poco a primer plano.
Una vez arriba, parada para reagrupar al equipo, llenar bidones y a seguir. Quedaba lo mejor. Descender con viento a favor a la vez que saborear la última parada que quedaba por hacer.
Más que una parada, fue el punto final a la ruta, en el restaurante Frontón de Tolosa. El grupo se dividió entre pintxo de tortilla y bizcocho de limón. La charla post ruta terminó de agotar la luz del día pero al final, el reloj, marcaba que la vuelta tuvo una duración de poco menos de dos horas. Y todo ello, con una conclusión en común: una ruta entre amigas sobre la bicicleta es la mejor manera de terminar el día.
